Últimamente estoy más picado con determinadas personas y sus sesgos, de lo picado que acabó Trotsky con (¿o por?) Ramón Mercadé (idea: se me acaba de ocurrir comercializar un picahielos llamado Trotsky, tendría tirón...ya existe un vodka llamado Stalin. ¡Se podrían vender en un pack!).
Al loro, que me despisto...el motivo que me ha llevado a este calentón 2 grados por debajo de la fusión nuclear está expuesto en el título, así que si a estas alturas no sabes de qué va el post, perdóname, pero eres lerdo/a, pero igualmente te lo explico: argumento por qué creo que no se puede juzgar a los artistas en su contexto histórico/artístico por sus opiniones o su comportamiento personal, ni mucho menos boicotearlos.
He tenido discusiones acaloradas sobre ello: que si Lorca era taurino, que si Johnny Depp hizo no sé qué a Amber Heard, que si Woody Allen no sé qué más a Mia Farrow, que si Loquillo y la matare no sé cuántos, que si Hemingway era un borracho, que si Riefenstahl era nazi, que si Bertrand cantat mató a Marie Tritignant (lo hizo)....¡espera! No sabes quién es Bertrand Cantat, pues te lo explico en el siguiente párrafo (porque me apetece poner un punto y aparte), soy así de chulo (y de La Verneda, lugar paradisíaco-depresivo que te describo en este otro post).
Mi grupo de rock francés favorito es Noir Désir, un grupo que en sus conciertos, hacía proclamas anticapitalistas, antiglobalización y feministas, etc. (luego verás por qué manda huevos/ovarios, eran los Kortatu franceses, pa que me entiendas). Su cantante, Bertrand Cantat, una noche se pasó de la raya (¿esnifándola?) y parece ser que tras una discusión, empujó y tiró al suelo a Marie Tritignant (su pareja), con tan mala fortuna que ésta se golpeó la cabeza, muriendo (asesinada/homicidada) del golpe. Vaya por delante que Bertrand es un gilipollas con un ego mayor que el de un argentino random tras ganar el mundial y que debería haber acabado en el trullo por el resto de sus días por asesino. Eso no quita que su música sea cojonuda y que yo quiera y deba poder seguir escuchándola.
Un día, estaba hablando de la necesidad de diferenciar el artista de su obra (por si todavía no te has enterado, es de lo que trata este post) y puse como ejemplo el caso de Noir Désir, mi interlocutora me puso a caer de un caballo por el hecho de que escucho Noir Désir. No sería un problema si no fuera porque uno de los grupos favoritos de mi interlocutora eran The Sex Pistols.....¿Perdonaaaaaaa? ¿Te suena Nancy Spungen?. Pero volvamos al tema principal, ¿debemos censurar la obra de un artista por sus opiniones personales? en mi opinión NO. Leni Riefenstahl era una nazi convencida y un pedazo de directora de cine y fotógrafa. Tras la segunda guerra mundial cayó en el ostracismo por haber sido la directora del Tercer Reich, con lo que se perdió una gran directora de cine y fotógrafa y continúo vivita una nazi convencida; Picasso era un machista maltratador; Caravaggio un asesino, borracho, jugador, misógeno y muchas otras cosas ¿Deberíamos censurar sus obras por cómo eran sus opiniones o su carácter?
Soy un SJW: Caravaggio ¡te vas a enterar!. |
Solo ver la portada, la cosa promete. |
Hay otro caso como el de Loquillo, para el que se ha pedido el boicot por una canción la mataré. Cuando la escribió, no había conciencia sobre la violencia de género como hay ahora (en los telediarios a esos asesinatos los llamaban crimen pasional, tócate las gónadas). Creo que se equivocó gestionando este asunto, y en lugar de decir que esa letra fue un error, se ha justificado diciendo que era una sátira a las canciones rumberas de la época. Hombre, Loco, podrías hecho como Guns n' Roses que se dieron cuenta que One un a Million era una puta cagada de letra y renegaron de ella a pesar de ser una canción musicalmente cojonuda, como también lo es la mataré. Aun no estar de acuerdo en cómo ha gestionado la polémica, jamás pediría el boicot para él por una letra que fue un puto hit hace 35 años.
En definitiva, como NO dijo Voltaire “¡Qué abominable injusticia perseguir a un hombre por tan ligera bagatela! Desapruebo lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”. Por cierto, el menda autor de la frase fue Claude-Adrien Helvétius.
Hala, me he cansado de escribir.
Adéu, amenazo con volver.
En mi opinión, hay una diferencia cualitativa con Arévalo: su ideología "contamina" sus chistes. Y por eso cualquier chiste de Arévalo hoy día tiene un tufillo rancio que echa para atrás.
ResponderEliminarPero por lo general la producción artística permite múltiples lecturas. Al final, una canción va de lo que tú quieres que vaya, y eso es maravilloso.
Que un músico, por poner un ejemplo, utilice una canción con una intención panfletaria que no admite interpretación es un error, independientemente de su ideología o enfoque vital.
Y si una buena canción vuela libre una vez el músico la ha creado, da igual el perfil del músico.